Los recuerdos se me dispararon,
los trabajos se disiparon,
y entonces quede encantado.
Llevaba mucho tiempo sin verte,
me alegre de abrazarte
y tras la caña otra vez sonreírte.
Paseos,
el jardín de los deseos...
pensamientos como anhelos.
Recuperamos las confidencias de antaño,
soñando de noche nos dimos un rubio baño,
y pareciera que sólo hubiera transcurrido un año.
Experiencias sensuales rememoramos,
secretos compartimos,
esperanzas repartimos,
tras otro trago nos enamoramos.
Este poesía es para mi amigo Jube. Durante esos días escuche a Heart por las noches. En los momentos de subidón, también en los de incertidumbre, pero sobre todo en los de gratitud. Porque el Señor me ha regalado una amistad fiel y silenciosa como la tuya. Hoy escucho a Heart. A tu salud hermano.
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