Son sentimientos. Hoy si van dirigidos a tí.
En la vida me ha tocado vivir en diversos lugares.
He conocido muchas personas. A unas más y otras menos. Algunas han pasado de largo, ni recuerdo sus nombres. Pero hay otras que han sabido calar en mi corazón. Tú eres una de ellas.
En los días de penumbra, en los días de alegría, en los días más felices, en los más tristes, cuando todo se convierte en sonrisa o quizás en llanto, has sido como una pequeña sombra. Silenciosa y fiel. Ahí has estado. Un día tras otro. En años. Tú lo sabes muy bien.
Mi corazón ha sido fiel a tu persona. Aquí y allí.
Hay días y situaciones grabadas en mi ser para siempre. Yo sólo deseo darte gracias por tanta entrega y amistad desinteresada. Tú estás ahí y yo aquí. Y los dos juntos. Bendecidos por el Señor.
Y claro cuando me llamas, sigue sonando "While My Guitar Gently Weeps". Hoy a la noche la escucharé pensando en tí.
La tarde amenaza tormenta.
Pero a la mañana ha hecho mucho calor.
Como ayer.
Ayer fue un día lleno de colores, luces y sombras.
Mucha gente alrededor.
Alegría por todos los costados.
El cansancio a veces no deja descansar bien.
Hoy las cosas se han sucedido rápidamente.
Y me han dado unas flores de chocolate.
Flores amarillas. Preciosas.
No sabía que había flores para comer.
Todo un puntazo oiga.