26 de junio de 2011

Entre las estrellas

Ayer hizo mucho calor. Tantas cosas hace uno a lo largo del día, ¿ verdad ?. A veces llenamos la vida de cosas, pero no las cosas de vida. Por la tarde aproveché para meditar, relajarme y tomar conciencia de como andaba el día. Pero necesitaba algo más.
Así que después de cenar con los míos en casa, me fui a pasear por la noche. Al comienzo fue un poco desesperante, pues había mucha gente. Pero según avanzaba la noche, la magia se fue adentrando.  Por un lado del horizonte se había hecho ya de noche; al lado contrario el atardecer fue prolongado y sensual.
Después de dejar la playa en su sitio, conseguí subir a una altura media, para contemplar un paisaje. Conseguí quedarme sólo. El sonido de la noche se fue apoderando de mis sentidos.Y también alguna de las piezas que sonaron en mis cascos.
Pude alabar a ese Dios bueno que nos ha regalado una naturaleza tan bella, cautivadora. Dejé que el cuerpo se relajara, y la noche se fue transformando con cada nota, destello. Para flotar entre las estrellas, recordando personas, momentos que ya no regresarán nunca más, pero que grabadas han quedado para siempre. Para intuir el día de mañana y sobre todo para disfrutar el presente tan alucinante que el final del día o el inicio de este estaba disfrutando.
En un comienzo pensé en que bien hubiera estado acompañado de esta u otra persona, al final concluí que esta vez yo solo me bastaba. Y entonces escuche la poesía de Mike Pinder sobre el amor y las estrellas.
Y dentro de lo que cabe me elevé un poco más, para sentirme uno con el universo. Para reafirmarme que hemos de ser luchadores pacíficos en busca de más amor, derechos humanos y perdón. Como ese río que fluye hasta llegar al mar y queda debajo del puente de la sabiduría ( ya con un   tema instrumental de Mike).
Cualquier palabra o expresión que urilice para querer expresarme no llega a la millonésima parte de lo que ayer viví. Ojala que tú también que puedes leerme, quien quiera que seas y donde estés, puedas tener momentos de gloria, donde por un momento, tu vida y la del universo se puedan fluir para que te llenes de algo de felicidad.

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