30 de septiembre de 2011

Las nubes describen formas caprichosas,
el viento se desplaza en el atardecer,
los sueños llaman a la puerta de tus sentidos.

Un día más va languideciendo.
Las horas han corrido a su antojo...¿las has sentido?

No importa, aún estás a tiempo.
¿Que vas a hacer esta noche?
yo no voy a dejar que hoy nadie piense por mí.

El día ha sido demasiado corto, pero la noche va a ser larga,
sí, me voy a sentir vivo, expectante.
Desearía que hoy estuvieras a mi lado, físicamente.

Te lo confieso, hoy no hablaría. Sólo te miraría y dejaría que me abrazases.
En silencio.

Luego te pondría cachonda. Dejaría que tus percepciones flotaran por segundos a la velocidad de la luz,
en compañía de Pink Floyd y la nueva mezcla de "La Cara Oculta de la Luna".
Juntos en cascos, cada uno desde su mundo. Tú y yo.

Y después reinaría el silencio.
Y Él con su presencia amorosa.
Y un nuevo amanecer.
Te quiero.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas noches son largas y dificiles, menos mal que luego, por la mañana, todos los días sale el sol.

Rayader dijo...

Tienes razón. Hay días y noches. Algunas noches son preciosas, pero otras se hacen demasiado largas. Espero que en tu corazón siempre haya un rayo de luz deseando un nuevo amanecer.
Gracias por tu comentario.